No paras de escuchar y leer “cambio climático”, pero ¿sabes de verdad qué significa, sus causas y consecuencias y cómo abordarlo desde tu empresa? En este artículo te lo contamos.

El cambio climático es la variación global del clima de la Tierra.  Esta variación se debe a causas naturales y a la acción del ser humano y se produce sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etc, a muy diversas escalas de tiempo.

El cambio climático se produce debido al calentamiento global, es decir, el aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad del hombre, que están provocando variaciones en el clima que de manera natural no se producirían.

A pesar de que la Tierra ya se ha calentado y enfriado en otras ocasiones de forma natural, lo cierto es que estos ciclos siempre habían sido mucho más lentos, necesitando millones de años, mientras que ahora y, como consecuencia de la actividad humana, estamos alcanzando niveles que en otras épocas trajeron consigo extinciones en apenas doscientos años.

El aumento global de la temperatura trae consecuencias desastrosas por lo que ponen en peligro la supervivencia de la flora y la fauna de la Tierra, incluido el ser humano.

Las consecuencias del cambio climático se pueden categorizar en función del sistema al que afectan. De este modo, la afección puede darse en:

  • Los sistemas físicos: deshielo de los polos, que a su vez causa la regresión de glaciares, el derretimiento de nieve, el calentamiento y deshielo del permafrost, inundaciones en ríos y lagos, sequías en ríos y lagos, erosión costera, subida del nivel del mar y fenómenos extremos.
  • Los sistemas biológicos: muerte de flora y fauna en los ecosistemas terrestres y marinos. También, se provocan incendios forestales y desplazamiento de flora y fauna en busca de lugares que ofrezcan una mayor garantía de supervivencia.
  • Los sistemas humanos: afectación y destrucción en la cosecha y producción de alimentos, enfermedades y muertes. También hay destrucción y perjuicio de medios económicos de subsistencia y migraciones de refugiados climáticos.

En términos globales, en diciembre del 2015 tuvo lugar la vigésimo primera sesión de la Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en la que se alcanzó un acuerdo histórico para combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono, el denominado Acuerdo de Paris.

El Acuerdo de París, compromete a todos los países pertenecientes a la CMNUCC a emprender acciones ambiciosas para mitigar el cambio climático y adaptarse a sus efectos. Este acuerdo es, por tanto, el mayor logro internacional en materia de lucha frente al cambio climático. El principal objetivo del Acuerdo de Paris es limitar el aumento de la temperatura media global de la Tierra a 2ºC con respecto a la era pre-industrial, con esfuerzos por no superar los 1,5ºC. Este acuerdo supuso un avance en el panorama de descarbonización mundial, dado que implica una reducción de emisiones que sólo es posible con una transformación energética a largo plazo.

En la senda de cumplimiento del Acuerdo de Paris, Europa cuenta con una estrategia a largo plazo para alcanzar la neutralidad en carbono antes de 2050. Este compromiso por ser el primer continente neutro en carbono se manifestó en la 25ª cumbre del clima, COP25, mediante la presentación del Pacto Verde Europeo que incluye a los sectores de electricidad, transporte, residencial e industrial. A nivel nacional, destaca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), en el que se plasman objetivos concretos y una hoja de ruta específica para poder cumplir con el compromiso europeo.

Además, las empresas de este país tienen un rol clave en la lucha frente al cambio climático. Ya nadie niega que cambio climático es una realidad, que lamentablemente no se pueda evitar, pero sí se pueden realizar acciones que mitiguen sus efectos y se adapten a sus consecuencias.

En este contexto, en tu compañía, puedes impulsar las siguientes medidas de mitigación. Todas ellas se centran en las causas del cambio climático, es decir, en la prevención antes de que se haya producido el impacto:

  • Utilizar de energías renovables
  • Promover la eficiencia energética
  • Fomentar del uso del transporte público
  • Planificación y gestión sostenible de los recursos
  • Captura de carbono

Además, puedes proponer diversas medidas de adaptación, que se centran en las consecuencias del cambio climático, es decir, en actuar sobre los impactos que ya se han producido debido al cambio climático:

  • Construir infraestructuras más seguras
  • Reforestación de bosques
  • Promover el cultivo variado
  • Investigación sobre evolución de temperaturas y precipitaciones
  • Medidas de prevención, como planes de evacuación

No te rindas y pon tu granito de arena en la lucha frente al cambio climático desde tu compañía.