Como es sabido, en la actualidad existen sistemas de inteligencia artificial que son capaces de mantener una conversación contigo, de responderte de forma natural y de realizar ciertas tareas que le pidas, como, por ejemplo, darte información sobre un tema o ayudarte a resolver un problema o escribir un informe.

Entre estos tipos de sistemas, ChatGPT es con diferencia uno de los más populares y controvertidos del momento. Este sistema ha sido entrenado para mantener conversaciones con cualquier persona, y en cualquier idioma.

Sus algoritmos analizan las palabras que escribes, entienden su orden, su sentido e interpretan lo que quieres decir, y luego generan una respuesta basada en la información con la que ha sido entrenada. Estos modelos son entrenados de forma intensiva con una gran cantidad de datos que se recopilan de todo internet y se les dan a los algoritmos de entrenamiento para que este sistema de lenguaje aprenda a entender las cosas que le digamos, tenga dentro de sí mismo la información con las respuestas, y consiga generar respuestas escritas que sean naturales.

La inteligencia artificial resulta interesante en el ámbito de la sostenibilidad, por ejemplo, en términos de soporte en la lucha frente al cambio climático. En este sentido, la inteligencia artificial puede ayudar a gestionar datos e indicadores climáticos con una mayor precisión y también puede proporcionar una mejor comprensión de cómo el cambio climático está afectando a nuestro entorno. Además, puede proporcionar mejores soluciones para abordar el cambio climático, ya que puede desarrollar mejores sistemas de monitoreo del clima, lo que ayudará a las personas a estar mejor preparadas para afrontar los cambios climáticos.

Asimismo, dado que la inteligencia artificial ha demostrado tener reconocido potencial para automatizar muchos aspectos del procesamiento de datos y hacer que la comunicación y la divulgación sea más rápida y frecuente, se plantea su potencialidad para el reporte de sostenibilidad de las empresas, revolucionado así el futuro de los informes de sostenibilidad o la práctica de divulgar datos relacionados con los impactos ASG (ambientales, sociales y de gobernanza) de una organización.

No obstante, aunque el futuro parece prometedor para la inteligencia artificial en el ámbito de la sostenibilidad, se recomienda mucha cautela y rigor. Además, se debe tener en cuenta que nos encontramos ante una regulación cada vez más exigente para intentar acabar con las malas prácticas sobre las afirmaciones falsas o exageradas de sostenibilidad (greenwashing). En este sentido, las empresas no quieren decir algo incorrecto o en el tono incorrecto en sus informes de sostenibilidad. Asimismo, las entidades deben tener prudencia en el hecho de confiarle a la herramienta una gran cantidad de información no pública para elaborar los informes.

En términos generales, el colectivo experto coincide en que aplicar ChatGPT y otras herramientas de inteligencia artificial en la gestión de la sostenibilidad en las empresas podría mejorar la eficiencia y liberar tiempo para que las personas líderes en este campo se dediquen a sus tareas clave cómo la implementación de estrategias ASG de manera significativa y la integración y diálogo con todos los grupos de interés. Es importante no olvidar que la inteligencia artificial no reemplaza el pensamiento y el juicio humanos.

En este contexto, la utilización de herramientas de inteligencia artificial para el impulso de la sostenibilidad puede ser muy útil siempre y cuando se tenga en cuenta que aún existen ciertos aspectos a mejorar y considerar:
● Se deben establecer nuevas normas y políticas para cuidar la privacidad del personal que lo utiliza.
● Se deben estudiar y comprender los algoritmos y los sistemas de aprendizaje de máquina.
● Se deben desarrollar nuevos mecanismos de verificación para garantizar que los sistemas sean fiables y precisos.
● Se deben tomar medidas para evitar la discriminación y el sesgo en los sistemas de IA.
● Se deben establecer protocolos para evaluar el impacto de la IA en el medio ambiente.

La clave del correcto uso de esas herramientas de inteligencia artificial radica en ser capaces de tomarlas como ayuda o soporte, y saber siempre discernir con rigor o criterio si eso es lo que estamos buscando y cómo lo estamos buscando. En definitiva, la inteligencia artificial puede ser tu aliada en ciertos aspectos y tu enemiga en otros, si no lo usas con cuidado.

Te invitamos a que explores y aprendas cómo sacarles el máximo potencial a estas nuevas tecnologías en favor del desarrollo sostenible en tu entidad.