Como sabemos, lo que no se mide no se puede gestionar. Por ello, medir la huella de carbono de tu organización es clave para poder reducirla y cumplir con las metas nacionales, europeas y globales a las que nos hemos comprometido, principalmente, ser el primer continente neutro en carbono en 2050.
De acuerdo con la norma ISO 14064, la huella de carbono es un indicador que identifica la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son liberadas a la atmósfera como consecuencia del desarrollo de cualquier actividad. El cálculo de la huella de carbono permite identificar todas las fuentes de emisiones de GEI y, por tanto, establecer a partir de este conocimiento, medidas de reducción de emisiones efectivas.
Al referirnos a la huella de carbono de una organización y a las fuentes emisoras que se analizan en su cálculo, se recurre al término alcance, distinguiéndose los alcances 1, 2 y 3.
El siguiente gráfico indica los citados alcances y los elementos que lo componen:
Descripción general de los alcances y emisiones en toda la cadena de valor. Fuente: Greenhouse Gas Protocol.
Alcance 1: emisiones directas de GEI. Por ejemplo, emisiones provenientes de la combustión en calderas, hornos, vehículos, etc., que son propiedad de o están controladas por la entidad en cuestión. También incluye las emisiones fugitivas (ej. fugas de aire acondicionado, fugas de CH4 de conductos, etc.).
Alcance 2: emisiones indirectas de GEI asociadas a la generación de electricidad adquirida y consumida por la organización.
Alcance 3: otras emisiones indirectas. Algunos ejemplos de actividades de alcance 3 son la extracción y producción de materiales que adquiere la organización, los viajes de trabajo a través de medios externos, el transporte de materias primas, de combustibles y de productos (ej. actividades logísticas) realizados por terceros o la utilización de productos o servicios ofrecidos por otras personas o empresas.
Para calcular la huella de carbono de tu organización debes considerar la siguiente fórmula para cada alcance:
Huella de carbono = Dato de actividad x Factor de emisión
donde, el dato de actividad es el parámetro que define el grado o nivel de la actividad generadora de las emisiones de GEI. Por ejemplo, la cantidad de gas natural utilizado en la calefacción (kWh de gas natural) y, el factor de emisión supone la cantidad de GEI emitidos por cada unidad del parámetro “dato de actividad”. Estos factores varían en función de la actividad que se trate. Por ejemplo, en relación con la actividad descrita anteriormente (consumo de gas natural para la calefacción), el factor de emisión para 2017 sería 0,202 kg CO2 eq/kWh de gas natural. Los factores de emisión se publican anualmente en el MITECO.
Para saber más detalles sobre cómo calcular la huella de carbono de tu entidad puedes consultar el portal del MITECO, donde se pone a disposición una guía y unas calculadoras que te resultarán muy útiles.